La debilidad mental

Lo siento.

Soy demasiado débil mental  para hablaros ahora sobre la debilidad mental. a si que solo subiré la foto para que me suban esta entrada

Alvaro V

Interacción

El hacer la entrada sobre las imitaciones me ha hecho pensar también en como estamos relacionados con la gente que pasa por nuestra vida. No solo con los que nos relacionamos mucho, sino con TODOS los que nos cruzamos por la calle.

Vivimos el mismo tiempo y a veces no nos damos cuenta de lo que podemos influir en cada persona. Cada instante habría sido diferente si los que estuvieran allí fueran distintos.

Quizá el sonreír a esa señora en el metro le ha hecho más feliz, o el papel que le has recogido a ese hombre  hombre era de suma importancia y le has salvado de un despido o simplemente el empujón que te ha dado un compañero de clase, habría sido diferente si te lo hubiera dado otro.... Mucha gente dice que todo esta programado, cada instante. Pero en realidad somos nosotros los que hacemos cada segundo los que decidimos que hacer con él y lo convertimos en lo que es precisamente porque estamos ahí justo con las personas que estamos y no con otras.

Por eso, porque estamos relacionados con todas las personas y las cosas con las que compartimos cada instante, debemos vivirlo pensando que es único e irrepetible y que todo lo que no hagamos en él quedará  para siempre sin hacer. 

Despertadores

¿Cual es el electrodoméstico más antipático que existe? El despertador. Ese aparato impertinente que nos despierta cada mañana justo cuando estamos más a gusto.

Por muy bonito que sea o por muy buena música que tenga, siempre será un cacharro insoportable.

¿Porqué no podemos despertarnos plácidamente con nuestro reloj biológico? Los humanos deberíamos estar programados para despertarnos sin sobresaltos.

Desde el principio el ser humano, se ha despertado con la luz del día y se ha dormido al anochecer, pero sin darnos cuenta hemos modificado esos hábitos y con el paso de lo siglos hemos necesitado unas "influencias externas" para despertarnos: gallos, campanas de iglesia y así ha ido naciendo el despertador. El caso es no dejarnos dormir a gusto...

En fin. como sólo me he puesto el despertador para hacer esta entrada, yo ¡Me vuelvo a la cama!

Imitaciones

¿Os habéis preguntado cuantas de las cosas que hacemos no son realmente nuestras? Es decir cuantos de nuestros gestos y palabras que forman parte de nuestra personalidad los hemos copiado de otras personas.

Si, muchas cosas las copiamos porque nos gustan y las adaptamos a nuestro modo de ser y se convierten en parte de lo que somos, pero realmente no son nuestras. Todos nosotros hemos copiado expresiones, gestos de otras personas y comportamientos. La imitación se considera como un método de aprendizaje, y en verdad todos hemos copiado. Algunos más y otros menos.

De pequeños ya imitábamos a nuestros padres y sucesivamente copiamos a los amigos, compañeros y a las personas que admiramos.

De ahí viene la importancia de que la base de nuestra personalidad sea sólida para copiar así solo lo bueno. Los buenos amigos y la gente que te rodea también es importante ya que de algún modo van construyendo nuestra personalidad.

¿Cuantas personas habrán influido en nuestra manera de ser sin apenas darnos cuenta? Personas con las que hemos estado mucho tiempo o quizá personas a las que hemos visto poco. Personas de las que hemos cogido prestadas cosas que luego creemos nuestras pero que realmente no lo son. Que importante es la gente que pasa por nuestra vida y como influyen sin apenas darnos cuenta en ella.

Nuevas tegnologías

Nuevas tecnologías. Han acabado produciendo un cambio radical en la sociedad, la manera de comunicarnos, de entendernos, etc. Además nos han permitido comunicarnos con todo el mundo. ¿Pero esto es bueno o malo? ¿Nos beneficia o nos perjudica?

Siempre hay gente que detesta estos grandes cambios. Esta semana se lo comentaba a mi profesor de inglés y el argumentaba - Internet, ¡Bah! Eso solo destruye la sociedad. Ahora la gente se encierra en sus casas para estar con el "Facebook" y el "Twitter" en vez de salir con sus amigos-. Al día siguiente nos comentaba orgulloso a toda la clase como había conseguido ver el partido, gratis, en Internet.

Y es que, hoy en día prácticamente todo el mundo tiene Internet en casa, hasta para las cosas más simples: ya sea para mirar recetas de cocina, enviar un e-mail o simplemente subir entradas para subir tres puntos en la nota de filosofía. Bien es cierto que, como con todo, hay que tener cierto autocontrol.

Yo creo que hoy en día, somos una sociedad que mayoritariamente dependemos en gran medida de los nuevos avances tecnológicos, unos más que otros, sí. Pero la sociedad evoluciona y hay que adaptarse a ella para poder beneficiarnos de los nuevos avances.

Alvaro V

El cuadrado mágico de Durero

Hoy en esta entrada he pensado hablaros de un cuadrado mágico, un cuadro que pintó Alberto Durero en su obra "Melancolía". ¿que tendrá de mágico un cuadrado?, pensaréis.

 Bien, pues es el número treinta y cuatro:
La suma de todas sus filas, la suma de todas sus columnas, la suma de las cuatro esquinas, la suma de los campos centrales: suman treinta y cuatro. Pero esto no es todo ya que si desplazamos los campos en sentido de las agujas del reloj la suma da treinta y cuatro, y si los volvemos a desplazar ¡La suma sigue siendo treinta y cuatro! Y se sigue cumpliendo para las diagonales y para los campos centrales y así siempre ¡treinta y cuatro! La "C" de cuadro es la tercera letra del abecedario y la "D" de Durero es la cuarta. Juntas hacen treinta y cuatro.

Bueno, como habréis visto este cuadrado es increíble. Durero estaba muy orgulloso por haberlo creado ¡Para no estarlo!

Álvaro V.

Superemos nuestros límites

-¡Tenéis que superaros!. No será la primera vez que oímos esta frase, aun así nosotros acabamos por decir; esto es imposible, me supera o -¡Ya no puedo más!.

Por alguna razón esto nos basta para excusarnos de lo que quiera que hayamos o no hayamos hecho. ¿Estamos afirmando que tenemos  límites?, ¿Los podemos superar?.

Yo creo que el hombre no tiene límites, somos nosotros quienes los ponemos al decir -¡Imposible! o ¡No puedo!.Y si no tenemos límites, somos realmente seres libres capaces de cualquier cosa. 

"No creas lo que tus ojos te dicen. Solo muestran limitaciones. Tu cuerpo de extremo a extremo no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo". Richard Bach (Juan Salvador Gaviota)

Si somos capaces de imaginarnos como seres sin límites, de superar nuestros miedos, de pensar que las barreras se superan queriendo hacerlo , de esforzarnos por conseguir nuestros sueños, seremos capaces  superarnos a nosotros mismos y llegar a ser lo que hemos imaginado.

Álvaro V

Creer en Dios

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno le pregunta al otro:

-¿Tu crees en la vida después del parto?

-Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.

-¡Tonterías! No hay vida después del parto, ¿Como sería esa vida?

-No lo sé pero seguramente habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

-¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca?, ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea solo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.

- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

- Bueno, yo no sé cómo será exactamente después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.

- ¿Mamá? ¿Tu crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?

- ¿Donde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.

- Bueno, pero yo a veces cuando estamos en silencio, puedo oírla cantando y siento como acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que si hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

¿Qué os hace pensar este texto?, ¿No es esta misma posición la que toman los que niegan a Dios?. Esta analogía debería hacernos reflexionar.

 Se puede llegar al conocimiento de Dios por medio de muchas vías y por el simple uso de la razón. Del mismo modo que el bebé tenía la esperanza de que habría una madre esperándole fuera e incluso llegaba a sentirla, nosotros los cristianos tenemos la esperanza de que Dios nos espera. Y que la vida no consiste solo  en una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

Álvaro V.